Estos polos magnéticos están un poco fuera del eje de la rotación de la Tierra, el cual es utilizado como las bases de los polos geográficos, pero están lo suficientemente cerca como para que las direcciones generales con ajustes para la diferencia polar, llamad declinación, puedan ser utilizadas para la navegación.
Esencialmente, una brújula es un imán liviano, generalmente una
aguja magnetizada, en un eje central de rotación libre.
Esto le permite a la aguja reaccionar de la mejor manera ante los campos magnéticos cercanos. Como los opuestos se atraen, el polo sur de la aguja es atraído por el polo norte de la Tierra. Esta es la manera por la cual los navegadores son capaces de saber cuál es el norte.
Consejos de uso y cuidado de una brújula
Es muy importante que mantengas tu brújula siempre protegida cuando no la usas y en los trayectos ya sea dentro de tus bolsillos o en la mochila.
No guardes la brújula cerca de imanes o campos eléctricos puesto que con el tiempo y exposición la aguja magnética se puede desmagnetizar, ni tampoco coloques la brújula al lado de tu teléfono móvil.
No utilices la brújula cerca de tu coche u otros objetos metálicos cercanos o campos eléctricos puesto que afectaran a la precisión de la brújula.
- EL VIENTO El viento puede soplar desde todas direcciones pero siempre hay unas características básicas que siempre se cumplen.En nuestro hemisferio normalmente el viento suele soplar de oeste a este, así que cuando una tormenta se aproxime los nubarrones aparecerán por el oeste, antes de la lluvia viene la tempestad así que puedes usar los arboles cercanos para adivinar de donde proviene el viento.
- EL RELOJ Antes de comenzar debes conocer la hora solar. En España y los países de franja horaria CET es una hora menos en invierno y dos menos en el horario oficial de verano. Una vez memorizado esto, ya puedes orientarte. Si estás en una zona templada del hemisferio norte, sitúa la aguja pequeña en dirección al sol. La bisectriz que parta el número 12 y la aguja horaria marcará el sur. Esto será diferente en el hemisferio sur donde será a la inversa. En este caso la cifra 12 es la que debe apuntar al sol y partiendo en espacios iguales la distancia con la aguja horaria, marcará el norte.
- LA NATURALEZA En invierno siempre hay una ladera de la montaña que retiene la nieve más que las demás, esa parte será la norte. Fíjate en los anillos de crecimiento de los árboles porque nos marcarán el sur. Están más pronunciados en esa zona. El musgo suele crecer en la parte norte de los árboles. Es un indicador verídico pero no te fíes al 100%. Todo depende del microclima de cada zona. Otra pista será la orientación del sol al mediodía que estará siempre inclinado al sur.
- LAS SOMBRAS Clava un palo en el suelo, cuanto más largo más rápido será el procedimiento. En la punta de la sombra que proyecte coloca una piedra. Espera 20 minutos y cuando el sol se haya movido traza una línea desde la punta de la nueva sombra hasta el objeto puesto anteriormente. La piedra será el oeste y el nuevo punto el oeste. Traza una línea perpendicular a ésta y te marcará el norte y el sur. ¡Ya tienes la brújula montada!.
- EL SOL Que el sol sale aproximadamente por el este y se esconde por el oeste lo sabemos desde pequeños. Pero tenemos que tener en cuenta dos cosas: los equinoccios y el terreno. ¿Por qué? Alrededor del 21 de marzo y del 23 de septiembre será cuando muestre su punto exacto, coincidiendo con el equinoccio de primavera y el de otoño. El terreno también es importante y cuanto más llano sea, mayor será la exactitud de la referencia. La luna sigue el mismo movimiento que el sol, por lo que podrás guiarte incluso si te has quedado a oscuras.
- LA LUNA Si prestamos atención a su forma adivinaremos los puntos cardinales según esté creciente o menguante. ¿Te equivocas con esto? Un truco infalible: ¡huye de la lógica! Cuando tenga forma de C no estará creciente sino menguando y cuando la luna forme una D será creciente. En creciente sus puntas tomarán dirección hacia el este y cuando esté menguante será hacia el oeste. Traza una línea imaginaria entre sus dos puntas y tendrás el punto cardinal exacto.
- ESTRELLA POLAR Si nos encontramos en España, hemisferio norte, nos fijaremos en la estrella polar, también llamada carro para saber dónde se sitúa el norte. No es fácil verla porque no brilla tanto como dicen. Si prolongas cuatro veces la distancia que separa las dos estrellas frontales de la Osa Mayor llegarás a ella sin problemas.
El hemisferio sur se guía por la ‘Cruz del Sur‘ que es una constelación con forma de rombo o cometa. Debes continuar la longitud que tiene durante cuatro veces y media y el punto imaginario que obtengamos será el sur.
- GPS ANIMALES Utiliza el gps natural de los animales. Si ves una bandada de gansos depende de la estación volaran en un sentido o en otro, en verano volaran hacia el norte, en cambio en invierno volaran hacia el sur.
Otro animal que seguro que puede ayudarnos son las hormigas puesto que sus salidas siempre están orientadas hacia el sur.
Ya para terminar las arañas siempre hacen sus telas de araña en sotavento (Parte opuesta de donde sopla el viento), asi que recuerda que el viento suele soplar de oeste a este y ya sabras situarte.
- IGLESIAS Normalmente los relojes de sol siempre se encuentran en las paredes de las iglesias que estan situadas hacia el sur, asi que si estás perdido y te encuentras alguna de esas iglesias antiguas estás de suerte.
Presta atención a la dirección en la que está construido el altar porque normalmente señala hacia el este.
Brújulas antiguas
A todos nos gusta tener una brújula pero si queremos algo original podemos decantarnos por una brújula antigua, que no dejan de ser replicas de las antiguas brújulas que se usaban hace años.
Aunque este tipo de brújulas están mas orientadas a la parte decorativa, es decir funcionan perfectamente pero no están diseñadas como las modernas por lo tanto pueden ser algo mas endebles o no tener ciertos avances que si tienen las brújulas actuales.
Normalmente este tipo de brújulas antiguas están fabricadas en latón pulido, muchas veces envejecido para darles el efecto a antigüedad. Hay una gran variedad de brújulas con efecto antiguo en el mercado que son especialmente recomendadas para regalos especiales. Son una muy buena opción para un regalo del día del padre , y si la brújula viene en caja de madera podemos poner algún tipo de grabación como recuerdo, así el regalo es mucho mas personalizado.
Como se usa una brújula
La brújula es un instrumento que usamos para orientarnos.
A día de hoy, existen una gran cantidad de formatos y tamaños de brújula para todas las necesidades. Las que se usan en navíos y aeronaves, por ejemplo, son complejos aparatos mecánicos o electrónicos capaces de compensar el movimiento y la estructura metálica de la embarcación.
Las brújulas de bolsillo, de menor precisión, son más usadas por excursionistas y adeptos a las caminatas ecológicas. Consisten, en general, en una agua magnetizada que fluctúa dentro de una cajita transparente, y tiene una de sus extremidades pintada de rojo que señala siempre el Norte.
Ello ocurre porque la brújula funciona como un imán que se orienta según el campo magnético de la Tierra.
En caminatas, la brújula más usada es aquella que incorpora un transportador (del tipo Silva), liviana y precisa lo suficiente para orientación y navegación básicas. Este modelo es ideal para usarse con mapas, porque combina brújula, regla y transportador en un único instrumento, evitando que haya que cargarlos separadamente como se hacía antiguamente.
Atención: una brújula con burbujas de aire es una brújula defectuosa!
Usando la brújula sin mapa
Antes que nada, debes saber que las instrucciones que presentamos aquí son sólo para que comiences a aprender a usar una brújula.
Entonces, comienza ejercitándote en un local fácil, como un parque o un lugar cerca de tu casa. ¡No te aventures en el bosque cerrado, porque sin gran experiencia existen muchas posibilidades de perderte!
Ahora, vamos a las instrucciones. En primer lugar, nunca uses la brújula dentro del auto, cerca de objetos metálicos o circuitos eléctricos, porque interfieren en la medición.
Sosteniendo la brújula horizontalmente, apunta la flecha de dirección hacia el lugar donde deseas ir –vamos a imaginar que sea una montaña. Gira el anillo graduado hasta que la flecha orientadora, la flecha guía, esté alineada con la parte roja de la aguja magnética. Anota el valor del azimut, que es el ángulo que aparece al pié de la flecha de dirección. Manteniendo la brújula horizontalmente, y la aguja magnética coincidente con el norte del mostrador, avanza en la dirección indicada por la flecha de dirección.
Para regresar, es sólo mantener el mismo valor del azimut, aquel que anotaste a la ida. Después, apuntar la flecha de dirección hacia tí mismo y girar tu cuerpo hasta que la parte roja de la aguja quede alineada nuevamente con la flecha guía. Así, es sólo caminar en la dirección opuesta a la indicada por la flecha de dirección.
Bueno, pero todo eso funciona muy bien en la teoría. En la práctica, puede ocurrir que tengas que desviarte del camino indicado por la brújula por causa de algún obstáculo. Por ejemplo: supón que te has desviado 100 metros del camino indicado. Si continúas siguiendo el valor del azimut, ¡pasarás a 100 metros de la montaña! ¡Es por eso que mucha gente se pierde al usar la brújula!
Pero, en general, este aparato no se usa solo. Un mapa es fundamental y, muchas veces, sin él la brújula se vuelve realmente inútil…
Usando la brújula con un mapa
Usar la brújula para recorrer pequeñas distancias (hasta 300 metros) es muy simple. Lo primero que debes hacer es poner el mapa sobre una superficie plana y horizontal. Después, identifica en el mapa tu posición actual y el punto donde pretendes llegar. Usa el borde lateral de la brújula para unir esos dos puntos, siendo que la flecha de dirección de la brújula debe estar orientada hacia el punto de destino.
Entonces, gira el anillo graduado hasta que las líneas del mostrador de la brújula estén paralelas a las líneas verticales del mapa. Pero presta atención porque la flecha guía debe señalar el Norte indicado en el mapa (parte superior del mapa). Anota el ángulo que está al pié de la flecha de dirección –éste es tu azimut. Ahora, gira la brújula hasta que la parte roja de la aguja coincida con la flecha guía. A partir de allí la flecha de dirección de la brújula estará indicando tu destino.
Para saber la distancia entre tu punto de partida y de destino, utiliza la regla de la brújula. Basado en la escala del mapa, puedes hacer la conversión de la distancia medida en centímetros a metros. En una escala 1:10.000, por ejemplo, cada centímetro indicado por la regla corresponde a 10:000 centímetros recorridos en terreno, o sea, 100 metros.
Antes de seguir hacia tu destino, intenta saber también si existen obstáculos en el camino y localiza en el mapa otros puntos de referencia que puedan ayudarte si precisas desviarte de la dirección indicada por la brújula. Realiza la lectura de azimut de esos puntos.
En grandes distancias
Al usar la brújula para recorrer grandes distancias es preciso llevar en consideración un desvío provocado por un fenómeno llamado declinación magnética. La declinación es la diferencia entre la localización del Norte Geográfico, usado como referencia en los mapas, y el Norte indicado por la brújula.
Cada local posee un valor de declinación, que varía anualmente, y puede consultarse en los mapas o en sites específicos en Internet, como el Geological Survey of Canadá (en inglés). En este site, basta con que indiques tu longitud y latitud que él realiza el cálculo para ti (pulsa aquí para descubrir la latitud y la longitud de tu ciudad).
En la ciudad de Río de Janeiro, por ejemplo, la declinación actual es 21º Oeste. Esto quiere decir que debes sumar 21º al valor del azimut leído en el mapa para tener una orientación precisa. Para ello, es sólo girar el anillo graduado hacia la izquierda, en el sentido anti-horario. Si la declinación fuese hacia en este, al contrario, bastaría restar este valor al azimut.
Después de declinar la brújula, repite el mismo procedimiento descrito en las situaciones anteriores: gira la brújula hasta que la parte roja de la aguja esté alineada con la flecha guía y sigue en la dirección indicada por la flecha de dirección.